27/9/08

Video Encuesta Primavera


... de que tribu sos? la juventud hoy en día busca ser diferente pertenecer a un lugar, una "tribu", un grupo en donde te sientas aceptado .. tal vez llamas la atencion, necesitas sentir que le importas a alguien.. por eso no importa si sos "emo", "cheto", "flogger","rolinga", "dark", "cumbiero", o simplemente "normal".. todos buscamos lo mismo, porque todos necesitamos lo mismo.. a Jesús! .. no importa que peinado, moda, o música escuches.. que esta primavera sea diferente en tu vida.. permiti que el amor de Jesús floresca en tu vida, que te llene, sin importar cual sea tu onda, Dios te ama, y te espera!

PrImaVerA 2008!

Convención G12

1/9/08

¿EsTá mAl bAilAr?

Hemos sido creados de una manera maravillosa. Con nuestros ojos apreciamos colores, con los oídos los sonidos mas variados, con nuestro tacto las más diversas texturas, con el olfato percibimos los aromas y con nuestra lengua saboreamos. Todos estos sentidos nos sirven para disfrutar la vida, pero no solo eso… además, están para enriquecer nuestra comunicación con la naturaleza y con los demás.
Todo nuestro cuerpo habla. Millones de gestos pueden comunicar sin siquiera abrir la boca. Con un gesto podemos ofender a alguien, hacerle una invitación, halagarlo, insinuarle. La danza ha sido desde siempre una forma de expresarnos con todo nuestro cuerpo. En la mayoría de las culturas, los bailes tradicionales dicen cosas tan claras, que uno podría leer los movimientos como quien se introduce en un libro.

Pregunto: ¿está mal comunicarnos? ¿Nos hemos preguntado si es errado hacer uso de nuestros sentidos? ¿Alguien considera como pecado el simple hecho de hablar? Nadie tendría temor de afirmar que la comunicación, que el habla, son cosas necesarias para la vida humana y sería torpe censurarlas. La cuestión no es si hablamos o no. El tema será siempre que es lo que decimos al hablar.

¿Está mal que te expreses con tu cuerpo? Por lo que podemos ver en la Biblia, Dios no parece tener problema con eso… todo lo contrario, parece promoverlo:
Que alaban su nombre con danzas… (salmos 149: 3)
Alábenlo con panderos y danzas… (Salmo 150:4)
… oh virgen Israel- te edificare de nuevo; ¡si serás reedificada! De nuevo tomarás panderetas y saldrás a bailar con alegría (jeremías 31: 4)
Convertiste mi lamento en danza; me quitaste la ropa de luto y me vestiste de fiesta (Salmo 30:11)
¿Que tal? Dios invitando a la fiesta, al baile. El baile es una forma de comunicarnos corporalmente que definitivamente Dios aprueba. La pregunta no es si esta mal bailar. Permitime que la cambie por otra: ¿Que es lo queremos decir cuando usamos esta maravillosa forma de comunicarnos?

Presta atención a lo que dices… he visto a amigos bailar que están diciendo “estamos contentos compartimos la felicidad de ser amigos, la música es un regalo de Dios, alabamos al Señor y eso nos hace bailar”. Me encanta ver a aquellos que llenos de gozo proclaman con su cuerpo: “Dios maravilloso: no nos alcanzan las palabras para expresar nuestra gratitud, buscamos demostrar nuestra alabanza incluyendo nuestro cuerpo, tómalo como una ofrenda”. ¿Qué hay de pecaminoso en esta maravillosa comunicación a través de cuerpo? Lo penoso es cuando nuestro cuerpo quiere expresar algo completamente diferente, y que quizás no nos animamos a decir con la boca. Cosas que resultan fácil decir en determinados ambientes: “nada tiene sentido para mi, por eso me emborracho e invierto largas horas de m I vida, moviendo mi cuerpo, hasta el agotamiento”. “nadie me presta atención, por eso practicaré los movimiento más llamativos… alguien se enterará que estoy aquí” “mira como me veo… ¿no me veo sexy? Deséame, ven a buscarme, intenta tocarme… luego veré hasta donde te permito llegar…”
Si lo que dices te desmerece como persona, te expone como si fueras un producto, si es una invitación a usar al otro o a divertirse a sus costillas… lo que esta mal no es el baile, eres tu. Entrar en esa rueda tan triste no hace más que agravar tu problema.
Debemos pensar qué nos produce y que producimos al danzar. La cuestión es si bailar va a producir cosas positivas y edificantes en nuestro interior y si vamos a ser constructivos para la vida de otros. Si la respuesta es no, te harás mal a ti mismo y a otros también. Tu Señor jamás aprobará algo así. Si la respuesta es Si, es muy probable que… si prestas atención… puedas ver a Dios con una inmensa sonrisa danzando a tu lado. El deseo del corazón de Jesús es verte crecer sano y fuerte, Él quiere que seas edificado y que lo ayudes a construir en otros. Procura que todos tus movimientos sean en esa dirección… y súmate a la danza del constructor.

Por Germán Ortiz
Extraído de la Biblia G3 de Crecimiento Juvenil (NVI)